Historia de la telefonía móvil
Del zapatófono a la realidad
Por Juan Pablo, en 13 de Abril de 2008
Las investigaciones acerca de establecer sistemas de telefonía móvil comenzaron en la década de 1940, pero no sería hasta 1983 que se desarrollaría el primer teléfono móvil, el DynaTAC 8000X de Motorota, abuelo de los móviles actuales. Desde entonces la carrera ha sido vertiginosa, y desde aquel aparato que pesaba casi 1 kg, hasta el iPhone, la telefonía celular a revolucionado las comunicaciones y cambiado a la sociedad actual. Hoy el móvil no es un objeto de lujo, ni mucho menos, sino simplemente un aparato necesario para cualquier persona en las sociedades modernas.
El teléfono fue inventado por el medico italiano Antonio Meucci. Cabe señalar aquí que aunque popularmente se señale a Bell como el padre del teléfono, la historia es otra. Brevemente repasémosla: Meucci se encontraba hacia 1850 en Cuba, realizando investigaciones y experimentos en el tratamiento con electricidad de algunas enfermedades. En sus investigaciones descubre la posibilidad de transmitir audio a través de las vibraciones electromagnéticas. Es así como desarrolla lo que llamó teletrófono, y estableció entre 1849 y 1870 distintas comunicaciones entre aparatos ubicados en habitaciones contiguas y también en casas aledañas.
Meucci no alcanzó a reunir el dinero necesario para patentar el invento, sólo llegando a pagar en 1871 el caveat, un documento que le concedía la prioridad en el desarrollo del aparato que brevemente describió. Pese a buscar financiamiento de distintas empresas para desarrollar el teletrófono, Meucci no obtuvo el apoyo que buscaba. En 1876 Alexander Graham Bell presenta su patente del teléfono, y el italiano decide iniciarle juicio por plagio. Un año más tarde la Justicia dictaminó a favor del médico italiano anulando la patente de Bell, pero el caveat que le daba privilegios a Meucci caducó y tampoco pudo reunir el dinero para renovarlo y desarrollar el invento. Entonces Bell aprovecha la situación y patenta finalmente el invento del teléfono a su nombre. Esta historia ha sido refrendada por el Congreso norteamericano que en 2002 aprobó una resolución otorgando los créditos correspondientes al italiano.
Hacia los mismos años nace la comunicación inalámbrica por ondas de frecuencia. El italiano Guglielmo Marconi sobre distintos proyectos patentados por el austro-húngaro Nikola Tesla desarrolla la radio. Y aquí también hay un conflicto de patentes, que finalmente en 1943 la Justicia resuelve otorgando la patente de la radio a Tesla, aunque popularmente –al igual que con Bell y el teléfono- se considere a Marconi como el inventor de la radio.
Lo cierto es que el italiano fue quien desarrolló y puso en marcha en los primeros años del siglo XX, distintos aparatos de transmisión y recepción de radio, que tuvieron un fuerte impulso en la I Guerra Mundial, siendo un elemento nuevo y de relevancia para las tropas triunfadoras.
El desarrollo de radio-teléfonos y handies (de gran uso en la II Guerra Mundial) fue el paso previo al nacimiento de los teléfonos móviles. Los radio-teléfonos, antecesores de la telefonía móvil actual, utilizaban una antena central a la que enviaban el mensaje y desde allí se distribuía. El problema se presenta cuando el aparato de radio-teléfono se aleja del radio de alcance de la antena, quedando sin “conexión” el equipo.En 1947 la empresa de telecomunicaciones AT&T buscando proveer con teléfonos a los automóviles, es decir, que la comunicación no se interrumpa si el equipo está en movimiento y se sale del radio de frecuencia, solicita a la Comisión Federal de Comunicaciones de EEUU (FCC, por sus siglas en inglés) que abarque un gran número de ondas de radio frecuencia, base sustancial sobre la que se desarrollaría una tecnología de acuerdo a las necesidades. De haberse aprobado esta solicitud, se impulsaría la investigación y desarrollo de los mecanismos y tecnología necesarios para concretar una telefonía móvil. Pero la FCC no aprobó la propuesta, y esto retrasó las investigaciones y estudios, dado que no existía interés en las empresas de investigar en un proyecto que no les podría ser redituable económicamente.
No obstante, la AT&T propone un modelo de comunicación celular. En vez de una antena central a la que los equipos se conectan, este sistema propone la descentralización de las comunicaciones, y un esquema de células base. Cada célula consta de una antena transmisora y el equipo tecnológico para que envíe y reciba ondas de radio. Cuando el equipo móvil se desplaza saliéndose del radio de influencia, la llamada “pasa” a la célula contigua, y así, mientras dura la comunicación, permitiendo los dos aspectos fundamentales de la telefonía móvil: el poder desplazarse sin que se interrumpa la llamada, y la descentralización de las antenas base, liberando al aparato móvil (al teléfono) de estar en un radio determinado bajo la influencia de su “antena – madre”.
Pero se necesitaban muchas de frecuencia de radio, para poder poner en marcha un sistema que permita en dos canales distintos y simultáneamente emitir y recibir audio. A finales de la década del ’60, la FCC señala que si la tecnología para establecer comunicaciones móviles funciona, se liberarían más frecuencias de radio para más teléfonos móviles. Este anuncio impulsa a las empresas del sector que estaban esperando ver la rentabilidad de poner en marcha un sistema de telefonía móvil.
Para 1977 AT&T y Laboratorios Bell construyeron un prototipo de comunicación móvil, y comenzaron a realizarse pruebas públicas, que fueron seguidas también por las empresas Motorota y American Radio. En 1982 la FCC autoriza el uso comercial de las frecuencias de radio, una vez comprobado ya que el sistema propuesto de “telefonía celular” funciona, y un año después Ameritech pone a disposición en Chicago el primer sistema analógico de telefonía móvil celular de uso comercial. Rápidamente la nueva tecnología fue bien recibida por el público, y 5 años después eran más de 1 millón de norteamericanos los que utilizaban este primer sistema de telefonía celular.
Durante los últimos años de la década del ’80 y los primeros de la del ’90, se amplían las frecuencias de radio, la FCC autoriza a que se utilicen tecnologías alternativas en la banda de los 800 Mhz, se estudian y desarrollan distintos estándares de comunicación celular, y surgen los teléfonos móviles de segunda generación (2G), equipos digitales frente a los teléfonos de primera generación (1G) que eran analógicos. Aunque ambos equipos utilizan sistemas digitales para establecer la transmisión de las llamadas.
Ya en el siglo XXI surgen los equipos de tercera generación, siendo Japón el primer país en ofrecer esta tecnología a gran escala para uso comercial. Los teléfonos 3G además de la transmisión de datos y voz (una llamada) también permiten la transmisión de datos no-voz (acceso al email, descarga de programas, etc.).
El primer teléfono móvil o celular (en España se utiliza comúnmente “móvil”, mientras que en Latinoamérica se usa la expresión “celular”), fue creado por Motorola en 1983. El DynaTAC 8000X pesaba casi 800 gramos y medía 33 por 4,5 por 8,9 centímetros. Tenía un display de LEDs, y su batería tenía autonomía de apenas una hora de conversación, u ocho horas en stand by. Su valor al momento de salir mercado llegaba a los 4000 dólares.
imagen 1: superagente 86 Maxwell Smart usando el zapatófono
imagen 2:por Visentico
imagen modelo celdas de telefonía celular: wwwme
imagen 4: primer teléfono móvil